It's been too long since I last posted... I hope to tend to this blog a little more in the new year.
Ruisánchez's strikes me as a fair assessment. He concludes:
En parte gracias a Posthegemony resulta inaplazable pensar las implicaciones entre estudios culturales y populismo, así como la alianza entre la teoría de la sociedad civil y el status quo neoliberal. Pero no creo que mediante un abandono total de sus aportaciones anteriores. Acaso allí se muestra la ansiedad del primer libro. El uso de la tríada afecto/hábito/multitud está lejos de llenar el espacio que se genera con la demolición de la alianza hegemonía/teoría de la sociedad civil/estudios culturales; hay que saber usar las ruinas. Su abandono total es el producto más obvio del capitalismo académico, acaso más temible y aliado de la hegemonía neoliberal que otras prácticas que se critican en el libro. Si finalmente es difícil discernir entre multitud e imperio o entre buena y mala multitud (257), ¿qué las vuelve un horizonte deseable para la teoría y la práctica actuales?
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